PIC de Antigua y Barbuda: evolución reciente y perspectivas de futuro

En esta entrevista, Charmaine Quinland-Donovan, Directora General de la Unidad de Ciudadanía por Inversión (CIU) de Antigua y Barbuda, explica los recientes cambios en los umbrales de inversión del Programa de Ciudadanía por Inversión (CIP) del país. Nos habla de las motivaciones de estos cambios, de los beneficios que aportan a la nación y de los interesantes avances futuros del programa.

Qué puede decirnos acerca de los recientes cambios en los umbrales de inversión en el marco del Programa de Ciudadanía por Inversión (CIP) de Antigua y Barbuda y los motivos de esta evolución?

Sra. Charmaine Quinland-Donovan: En 2017, la comunidad internacional hizo pública su preocupación por las tendencias cambiantes en los PIC regionales, que caracterizaron como una «carrera hacia el fondo». Desde entonces, el escrutinio ha sido implacable y las preocupaciones de la comunidad internacional con respecto a los riesgos de transferencia a sus fronteras, resultantes de la operación de estos programas por jurisdicciones con acceso sin visado, se han amplificado. Tras continuos debates, los jefes de los países de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) con PIC acordaron colectivamente, en marzo de 2024, elevar y alinear los estándares de los programas a través de seis iniciativas principales. La primera de estas iniciativas fue el establecimiento de un umbral mínimo de 200.000 dólares estadounidenses para las opciones de inversión en el marco de los Programas.

Shirley Heights, Antigua and Barbuda view.

Para Antigua y Barbuda, esto se traduce en un mayor interés por parte de inversores más expertos, ya que las ofertas de nuestro programa siguen siendo las más diversas. Es habitual que los inversores en el marco de nuestro programa profundicen la relación con la nación de las islas gemelas, tras la aprobación, a través de inversiones adicionales en oportunidades que se alinean con sus objetivos a largo plazo.

También es probable que aumente el interés por compartir competencias. Hemos observado una tendencia creciente de ciudadanos que, a través del programa, expresan su interés por ofrecer voluntariamente sus conocimientos en medicina, por ejemplo, durante sus vacaciones. A medida que el programa atraiga con mayor regularidad a inversores con conocimientos especializados, esperamos ver cómo más de nuestros nuevos ciudadanos se ofrecen a compartir sus talentos al tiempo que establecen conexiones físicas con el país.

Por supuesto, el beneficio más inmediato del cambio es el aumento de los ingresos. No es ningún secreto que el programa genera la tan necesaria inversión extranjera directa para apoyar la economía de Antigua y Barbuda y representa aproximadamente el quince por ciento del PIB del país. Muchos logros notables han sido posibles gracias a estas entradas. Como pequeño Estado insular en desarrollo, las oportunidades de diversificar la economía son muy limitadas y, como ya se ha visto, basta un huracán o una pandemia para que nuestro principal motor económico, el turismo, se vea perjudicado. Por lo tanto, el aumento de los ingresos es bienvenido.

Qué otras novedades recientes o futuras relacionadas con la CIP de Antigua y Barbuda le entusiasman más por su capacidad de mejorar la oferta de la jurisdicción?

Sra. Charmaine Quinland-Donovan: La Unidad de Ciudadanía por Inversión se encuentra en una fase avanzada de una importante actualización de software que mejorará significativamente la forma en que las partes interesadas interactúan con la Unidad, así como la experiencia general para los inversores del programa. Tras haber perfeccionado eficazmente nuestros procesos a lo largo de los años, la atención se centra actualmente en mejorar la automatización y la eficiencia, manteniendo al mismo tiempo los altos estándares de probidad por los que el programa de Antigua y Barbuda ha sido reconocido. Mi equipo y yo estamos realmente entusiasmados con este desarrollo, ya que subraya nuestro objetivo colectivo de ofrecer los más altos estándares de servicio.

Como ya hemos dicho, también estamos entusiasmados con el calibre de los inversores que atraen estos cambios. De los programas regionales, Antigua y Barbuda ofrece las más diversas opciones y oportunidades sin explotar para cada inversor, sea cual sea su etapa en la vida. Esto nos hace singularmente atractivos, sobre todo cuando se yuxtaponen estas oportunidades con la alta calidad del parque inmobiliario del país, sus modernas infraestructuras y su accesibilidad. El transporte aéreo desde y hacia Antigua no tiene parangón en el Caribe Oriental. Hay varios vuelos diarios desde Estados Unidos y el Reino Unido, y vuelos semanales desde Canadá. No es de extrañar que Antigua y Barbuda siga siendo la primera opción para una segunda nacionalidad.

Qué destacaría usted que sirva para elevar y distinguir el PIC de Antigua y Barbuda de otros programas de la región y de otros lugares del mundo?

Sra. Charmaine Quinland-Donovan: El Programa de Ciudadanía por Inversión de Antigua y Barbuda está considerado como el más estable y transparente de los programas regionales. Consciente de la importancia eónica de los flujos procedentes de este programa para la economía de Antigua y Barbuda, la administración del programa se ha enfocado de manera que se garantice su sostenibilidad. Estos esfuerzos sostenidos han dado lugar a que los participantes de la industria elogien el Programa de Antigua y Barbuda por su integridad y coherencia.

Resulta que el sector se siente atraído por la integridad, la transparencia y la coherencia. Es más probable que los inversores se sientan atraídos por un programa que ofrece los resultados esperados. Les gusta saber que el proceso de diligencia debida es sólido para eliminar a los agentes ilícitos, minimizando así la posibilidad de revocaciones a gran escala, que son sinónimo de procesos incoherentes y/o comprobaciones superficiales de antecedentes.

Además, de los programas regionales, Antigua y Barbuda es el único que exige que el inversor establezca una conexión genuina con el país en los primeros cinco años de obtención de la ciudadanía. Los solicitantes seleccionados para el programa deben prestar juramento o promesa de lealtad al Estado nación y visitar su nuevo país de ciudadanía durante un mínimo de cinco días. Esto no sólo deja de lado la naturaleza transaccional que se percibe en estos programas, sino que también proporciona más beneficios económicos al país por el uso de transporte, alojamiento y similares.

De cara al futuro, ¿cómo cree que cambiará el panorama mundial de la migración de inversiones? ¿Está segura de que Antigua y Barbuda está bien posicionada para adaptarse y pivotar con agilidad ante cualquier nueva dinámica, como la evolución de las motivaciones de los inversores?

Sra. Charmaine Quinland-Donovan: Como señala el convenio colectivo de marzo de 2024, cabe esperar una mayor armonización y fortalecimiento de los PIC en la región. Es probable que la competencia se concentre en los atributos geográficos de cada país y en el atractivo general de sus economías individuales y su clima de inversión. A medida que se sigan poniendo de relieve los riesgos inherentes a estos programas, a escala mundial, todos nos veremos obligados a converger en la vertiente de las mejores normas en el ámbito de la migración de inversiones.

La evolución del programa de Antigua y Barbuda se ha visto influida en gran medida por las necesidades de los inversores del sector. Nuestra capacidad de respuesta a las necesidades de los clientes nos ha valido el reconocimiento de ser el mejor programa orientado a la familia que existe. La forma en que racionalizamos nuestros procesos para garantizar que la Unidad permaneciera abierta y en funcionamiento durante la pandemia de Covid-19 ejemplifica el ritmo con el que somos capaces de pivotar para servir a nuestros clientes y a las necesidades del país. Antigua y Barbuda tiene la capacidad demostrada de ser fuerte en las políticas, normas y cumplimiento de los requisitos legales y de la industria, pero lo suficientemente ágil para instituir los cambios necesarios en nuestros procesos en respuesta a los diversos choques que enfrenta la industria de la migración de inversión.

Antigua y Barbuda no conoce otra forma de llevar a cabo la actividad de PIC que aplicar sistemáticamente las mejores normas y prácticas. Por lo tanto, puedo afirmar con confianza que estamos bien posicionados para subir con las mareas a medida que continuamos perfeccionando lo que hacemos. Una vez concluida la actualización del software, se marcará otra marca positiva en nuestra «hoja de puntuación».